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AIKIDOJO
Centro de difusión del Aikido
El edificio está situado en una zona residencial de la ciudad de Wilde, caracterizada por la elevación de talleres, en cuyas cubiertas predominan las bóvedas metálicas.
Se trata de la construcción de un techo sobre la planta alta del edificio, en el que funciona un taller metalúrgico. Sobre este último nivel funcionará un Dojo para las prácticas de Aikido, contará con una sala de tatami y vestuarios, estos últimos existentes adosados al volumen original.
Para la construcción de esta cubierta la premisa era, que en la imagen final estuviera implícita la arquitectura japonesa.
¿Pero, de qué manera se puede transmitir la esencia de una arquitectura delicada y artesanal sin que colisione con un entorno con características diferentes?
El conflicto de estas limitaciones enfrenta los niveles mas básicos de mi futura profesión, pero en la propia búsqueda de una arquitectura coherente, estas contradicciones no se pueden eludir.
La intensión es “transmitir sin crear, crear sin afrontar” y moldear, junto a la enseñanza del Aikido, los trazos que generan un nuevo espacio, pleno de potencial, y de esta forma albergar al delicado espíritu humano.
Los muros medianeros persiguen el despliegue del techo equilibrando su movimiento y dejando percibir en el interior las columnas.
El techo de los vestuarios se prepara al colapso que nunca llega, porque las energías, como si viniesen de un buen sempai, transmiten con gran aptitud su enseñanza, de la misma manera, las que son desplegadas en el interior a través del Aikido, son liberadas por la cubierta en todas direcciones. De tal modo que en la parte superior emerge un volumen, que recuerda las energías de la naturaleza, por siempre presentes en la arquitectura japonesa. Debajo del vacío, el ser.
Amanecer y ocaso, momentos fundamentales, en que los rayos del sol se derraman sobre las columnas, instante en que las fuerzas de la naturaleza inundan la sala permitiéndonos tomar conciencia de nuestra fuerza interior, instante, en que somos nosotros, convirtiéndonos en samurai.
AIKIDO
El Camino de la Armonía
Aikido “El Camino de la Armonía” es un arte marcial japonés que combina técnicas de control (katame waza) y de proyección o derribo de uno o varios oponentes (nage waza).
O' sensei Morihei Ueshiba ,a quien sus estudiantes llamaban O’Sensei (Gran Maestro), creó el Aikido a principios del siglo XX. Habiendo sido maestro de diversas artes marciales y una persona profundamente espiritual, pudo conciliar las aparentemente variadas disciplinas marciales creando el Aikido, un camino marcial para ayudar a las personas a desarrollar su potencial físico, mental y espiritual.
Haciendo una traducción un tanto sencilla, Aikido significa “el camino a armonizar con las fuerzas universales de la vida” o “el camino de la unidad con las fuerzas fundamentales del universo”. También se ha llamado “El Camino a la Armonía Espiritual”.
En el Aikido se hace un enfoque del manejo de la agresión y la violencia a través de un entrenamiento enérgico y positivo. Se aplican técnicas marciales muy efectivas de una forma muy singular: usando el movimiento dinámico del cuerpo, se neutralizan los ataques. Un aikidoka entrenado es capaz de redirigir la fuerza de un ataque sin peligro para él y en forma efectiva. El Aikido está ideado para poder manejar no sólo a un oponente, sino a varios también.
Con el Aikido se le enseña al practicante a ser flexible, fluido y centrado, y a actuar en forma espontánea dentro de los principios del arte. Para ello, el aikidoka aprende a unir mente, cuerpo y espíritu al máximo. Originalmente se enseñaba a unos pocos alumnos selectos en Japón pero hoy en día se enseña en todo el mundo gracias, fundamentalmente, a los esfuerzos del hijo de O’Sensei, el ya fallecido Kisshomaru Ueshiba, quien, sistematizando y adaptando las técnicas de su padre, desarrolló un método de entrenamiento accesible a hombres, mujeres y niños de todas las edades, condiciones físicas y habilidades.
FUNDADOR DEL AIKIDO
O'Sensei Morihei Ueshiba
Maestro de artes marciales japonés. Creador de la disciplina del Aikido, término que puede ser traducido como 'arte de la paz', y considerado uno de los mejores Dai-sensei ('Gran maestro') de la historia de las artes marciales.
Provenía de un linaje de samurais campesinos. Su padre, un próspero terrateniente que también tenía negocios madereros y pesqueros, fue un hombre muy respetado por la comunidad, que sirvió en los consejos municipales, se enfrentó a los políticos corruptos y a sus ronin ('mercenarios') y educó a su hijo con un fuerte sentido del deber filial en el bushido (el 'Camino del Guerrero').
Ueshiba, en justa correspondencia, reverenció a su padre durante toda su vida. Fue un niño débil y enfermizo, afligido constantemente por la devastación de la guerra y las brutalidades de los líderes políticos; fue superando sus limitaciones físicas mediante ejercicios que robustecieron su cuerpo, y su espíritu a través de la meditación budista, aprendida de la secta Shingon, a la que pertenecían sus padres.
En 1925, tuvo Ueshiba la primera de las visiones que habían de transformar su vida. Contaba por entonces cuarenta y dos años, y un día salió al jardín de su dojo en Ayabe, donde fue desafiado por un oficial armado con un sable, al que hizo frente con sus manos desnudas; cada vez que el militar atacaba, Ueshiba se movía ligerísimamente, lo justo para evitar la estocada, hasta que el otro, exhausto, desistió. Inmediatamente después de este suceso se encontró identificado con el sol, la luna y las estrellas y se vio a sí mismo como el universo; había experimentado lo que en japonés se llama el sumi-kiri (la claridad de mente y cuerpo).
Las anécdotas son numerosas en la vida de Ueshiba. Algunas forman parte de la leyenda; otras son realidad, y de ellas fueron testigos sus contemporáneos. A veces fueron filmadas o fotografiadas. Se dice que aun cuando era un anciano de ochenta años y con tan sólo cincuenta y seis kilos de peso, podía desarmar a cualquier enemigo, vencer cualquier número de atacantes e inmovilizar a un oponente con un solo dedo. Nunca atacaba, pues esto significaría haber perdido el control; Morihei era sobre todo un hombre de paz que detestaba toda clase de violencia, y que trataba de evitar el enfrentamiento mediante la armonía.
FUNDADOR DE AIKIDOJO
Sensei Gino Colagiovanni
Gino Colagiovanni Sensei es el Shidoin y fundador de Aikidojo, dojo dedicado a la enseñanza del Aikido en Argentina, con su casa matriz en Wilde / Avellaneda
Sensei Gino Colagionanni también tiene una carga 3 sedes representadas por alumnos de aikidojo dedicado La difucion y practica de AIKIDO se encuentra en Avellaneda, (Buenos Aires), Epuyén (Chubut) y El Bolsón (Río Negro).
Sensei Gino Colagiovanni nació el 10 de noviembre de 1954 en Baranello, Italia. En 1960, emigró a Argentina con su familia.
Realizó sus estudios en el Colegio Industrial Ángel Gallardo de Avellaneda. Atraído por el arte, estudió dibujo humorístico a la edad de 15 años. Incursionó en la música por muchos años, grabó su propio disco y cintas mientras, a su vez, tocaba en shows y teatros. En las nuevas búsquedas creativas, se encontraron con el yoga, y una forma de profundizar mejor el autoconicimiento.
A los 30 años se casa con Marlene Araujo, nace su primera hija Gina el 10 de octubre de 1989 y su hijo Mariano el 22 de junio de 1993.
Monta su empresa de matricería, el cual hoy continúa y le permite seguir su investigación. Comienza así una búsqueda marcial hasta que conoce el Aikido. Un arte marcial nuevo y moderno, el cual comienza a practicar la edad de 39 años en un dojo en Wilde con el instructor Roberto Rosende. Llega a Shodan (cinta negra) de la mano de Sensei Sakanashi Masafumi, Shihan del Centro de Difusión del Aikido, y de quien absorbe conocimientos, a la vez que desarrolla su propia experiencia.
Con la autorización de Shihan Sakanashi comienza un dictar clases, y viaja acompañando a su maestro en distintos seminarios internacionales. Viajó a Brasil en más de una oportunidad, donde participó de seminarios con Sensei Warner Bull, y otros. En Panamá participó del seminario organizado por la FLA, federación dirigida por Shihan Yamada Yosimitsu. Estuvo practicando en Colombia, Uruguay y Miami donde el seminario es organizado por Sensei Peter Bernath. En el año 2000 viaja a Japón para la asunción del actual líder mundial de Aikido, Doshu Moriteru Ueshiba, nieto de O´Sensei, creador del Aikido. El viaje se realizó gracias a Sakanashi Shihan quien recibió la invitación para participar del evento. Allí conoce y practica en Hombu Dojo, casa central de Aikido. Pasaron unos días en un templo budista con su sensei y compañeros.
Desde que inicia su práctica, realiza todo seminario nacional, internacional y clase especial que se dicta en Argentina, sin descuidar su práctica cotidiana. También viaja a Francia, donde participa de un seminario de 10 días que dirige Tamura Shihan, discípulo directo de O´Sensei, de allí regresa a Italia. Y luego viaja a EEUU para participar del gran evento, en homenaje a Yamada Shihan, en la Universidad Colgatte, de Nueva York. Las clases comenzaban a las 6 de la mañana y finalizaban a las 18, participó en ellas con los más prestigiosos maestros de Aikido del mundo. En 2017 participó el Seminario por los 50 años del aikido en Argentina dictado por el 3er Doshu, Moriteru Ueshiba, nieto del fundador del Aikido y actual lider de Hombu Dojo, casa matriz del aikido en Japón y cabeza mundial de este arte.
Construye su propio dojo, el cual posee una edificación creativa y particular, al que nombra Aikidojo (Dojo de la armonización del Ki), apoyado por su maestro en todo momento. El 25 de noviembre de 2006 se inauguró con la primera clase especial dictada por Sakanashi Shihan.
Hoy, como 5º Dan continúa dando clases en Aikidojo. Llegando a formar más de 20 cinturones negros, algunos de ellos con la graduación de 4º dan, contando entre ellos a su esposa Sensei Marlene Araujo 4° Dan y su hija Sensei Gina Colagiovanni 3°Dan.
Su devoción por las técnicas y convicción de las bondades del Aikido hacen de él un practicante incansable, participando en todo evento, y transmitiendo en sus clases lo mejor de sí.
Dónde practicar Aikido
Clases practicantes de Aikidojo, Wilde, Buenos Aires.
MARTES y JUEVES de 20HS A 21:30HS | Instructor: Shidoin Colagiovanni Gino
LUNES y MIÉRCOLES de 20HS A 21:30HS | Instructor: Sensei Santiago Sajaroff y Fukushidoin Cabral Pablo
VIERNES de 20HS A 21:30HS | Instructor: Sensei Marlene Araujo y Sensei Colagiovanni Gina
Condarco 1843 – Wilde
4230-0840
hola@aikidojo.com.ar
Clases para Adultos (más de 12 años)
Clases practicantes de Aikidojo Comarca Andina. El Bolsón (Río Negro)
MARTES y JUEVES de 16:30HS A 18HS | Instructor: Fukushidoin Ferrero Federico
Centro de Artes Marciales (CAM) Gym Paddle
c/ Pueyrredon (casi esquina Perito Moreno) El Bolsón (Río Negro, Patagonia Andina)
Facebook Aikidojo Comarca Andina
info@dragondelsur.com
Clases para Adultos (más de 12 años)
Clases de Aikido en Aikidojo Comarca Andina, Epuyén (Chubut)
LUNES Y MIÉRCOLES de 20HS A 21:30HS | Instructor: Fukushidoin Ferrero Federico
Clase de Armas: MIÉRCOLES Y SÁBADOS de 15HS A 16HS | Instructor: Fukushidoin Ferrero Federico
Dragón del Sur Dojo
c/ Los Cipreses del Pirque (casi esquina c/ Abelardo Epuyén) Epuyén (Chubut, Patagonia Andina)
Facebook Dragón del Sur Dojo
info@dragondelsur.com
Clases para Niños y Adultos
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